"El nuevo orden internacional. El conflicto entre capitalismo y socialismo"
La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social,
militar, informativo e incluso deportivo iniciado al finalizar la Segunda
Guerra Mundial, cuyo origen se suele situar en 1947, durante las tensiones de
la posguerra, y se prolongó hasta la disolución de la Unión Soviética (inicio
de la Perestroika en 1985, caída del muro de Berlín en 1989 y golpe de Estado
en la URSS de 1991), entre los bloques occidental-capitalista liderado por
Estados Unidos, y el oriental-comunista liderado por la Unión Soviética. Las
razones de este enfrentamiento fueron esencialmente ideológicas y políticas.
Si bien estos enfrentamientos no
llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los
conflictos económicos, políticos e ideológicos, que se comprometieron, marcaron
significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX.
Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en
todo el planeta.
Ninguno de los dos bloques tomó
nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al
conflicto «guerra fría».
Existe un cierto desacuerdo sobre
cuándo comenzó exactamente la Guerra Fría. Mientras que la mayoría de
historiadores sostienen que empezó nada más acabar la II Guerra Mundial, otros
afirman que los inicios de la Guerra Fría se remontan al final de la I Guerra
Mundial, en las tensiones que se produjeron entre el Imperio ruso, por un lado,
y el Imperio Británico y Estados Unidos, por el otro. El choque ideológico entre
comunismo y capitalismo empezó en 1917, tras el triunfo de la Revolución rusa,
de la que Rusia emergió como el primer país comunista. Este fue uno de los
primeros eventos que provocó erosiones considerables en las relaciones
ruso-estadounidenses.
Algunos eventos previos al final de
I Guerra Mundial fomentaron las sospechas y recelos entre soviéticos y
estadounidenses: la idea bolchevique de que el capitalismo debía ser derribado
por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista, la retirada rusa de la I
Guerra Mundial tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk con el Segundo Reich,
la intervención estadounidense en apoyo del Movimiento Blanco durante la Guerra
Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer diplomáticamente a la Unión
Soviética hasta 1933. Junto a estos diferentes acontecimientos durante el periodo de entreguerras
agudizaron las sospechas: la firma del Tratado de Rapallo y del Pacto
germano-soviético de no agresión son dos notables ejemplos.
La II Guerra Mundial y la posguerra (1939-1947)
Durante la guerra, los
soviéticos sospechaban que británicos y estadounidenses habían optado por dejar
a los rusos el grueso del esfuerzo bélico, y que forjarían una unión contra los
soviéticos (Operació Impensable) una vez que la guerra estuviera decidida a
favor de los aliados, para forzar a la URSS a firmar un tratado de paz
ventajoso para los intereses occidentales. Estas sospechas minaron las
relaciones entre los aliados durante la II Guerra Mundial.
Los aliados no estaban de
acuerdo en cómo deberían dibujarse las fronteras europeas tras la guerra. El modelo estadounidense
de «estabilidad» se basaba en la instauración de gobiernos y mercados
económicos parecidos al estadounidense, y la creencia de que los países así
gobernados acudirían a organizaciones internacionales (como la entonces futura
ONU) para arreglar sus diferencias.
Sin embargo, los soviéticos
creían que la estabilidad habría de basarse en la integridad de las propias
fronteras de la Unión Soviética. Este razonamiento nace de la experiencia histórica de
los rusos, que habían sido invadidos desde el Oeste durante los últimos 150
años. El
daño sin precedentes infligido a la URSS durante la invasión nazi (alrededor de
27 millones de muertos y una destrucción generalizada y casi total del
territorio invadido
) conminó a los líderes moscovitas a asegurarse de que el nuevo orden europeo
posibilitara la existencia a largo plazo del régimen soviético, y que este
objetivo solo podría conseguirse mediante la eliminación de cualquier gobierno
hostil a lo largo de la frontera occidental soviética, y el control directo o
indirecto de los países limítrofes a esta frontera, para evitar la aparición de
fuerzas hostiles en estos países.
OTAN
En abril de 1949 se constituye la
OTAN, con lo que los Estados Unidos tomaron formalmente la responsabilidad de
defender la Europa Occidental. En agosto de ese año, la URSS detona su primera bomba atómica.
En mayo de 1949, se establece la
República Federal de Alemania como producto de la fusión de las zonas de
ocupación aliada. Como
réplica, en octubre de ese año, los soviéticos proclaman su zona de ocupación
como la República Democrática Alemana.Desde el inicio de la existencia de la RFA, Estados Unidos ayuda a su
desarrollo militar. Para evitar que la RFA acabe por convertirse en miembro de
la OTAN, el primer ministro soviético, Lavrenti Beria, propone fusionar ambos
países en una sola Alemania que se mantendría neutral.[] La proposición no salió
adelante y en 1955 se admite a la RFA como miembro de la OTAN.
Asia
Dentro de esta estrategia de
generalización de la «contención», el teatro de operaciones se amplió de Europa
a Asia, África y América Latina, con la intención de detener los movimientos
revolucionarios, muchas veces financiados desde la URSS, como ocurría en el
caso de las ex colonias europeas del Sudeste Asiático. A principios de la década
de 1950, los EE. UU. Formalizaron alianzas militares con Japón, Australia,
Nueva Zelanda, Tailandia y Filipinas (alianzas englobadas en el ANZUS y el
SEATO), garantizando a Estados Unidos una serie de bases militares a lo largo
de la costa asiática del Pacífico.
Guerra Civil China
En 1949, el Ejército Rojo de Mao
Zedong se proclama vencedor de la Guerra Civil China tras derrotar a los
nacionalistas del Kuomintang, que contaban con el respaldo de Estados Unidos.
Inmediatamente, la Unión Soviética establece una alianza con los vencedores,
que habían creado un nuevo Estado comunista con la denominación de República
Popular China. Al
coincidir en el tiempo la Revolución China con la pérdida del monopolio atómico
de Estados Unidos (tras el inesperado éxito del RDS-1), la administración del
presidente Truman trató de generalizar la Teoría de la Contención. En un documento secreto
fechado en 1950 (conocido como el NSC-68) la administración Truman proponía reforzar los sistemas de alianzas
pro-occidentales y cuadruplicar los gastos en Defensa.
Guerra de Corea
Una de las aplicaciones más
evidentes de la Teoría de la Contención se produjo tras el estallido de la
Guerra de Corea. Debido a que uno de los acuerdos tácitos de la Guerra Fría se
basaba en la lucha de ambos bloques a través de guerras proxy, en donde
los ejércitos soviéticos y estadounidenses nunca se enfrentarían directamente,
Stalin se vio sorprendido por la participación de tropas estadounidenses en la
defensa de Corea del Sur, que había sido invadida por los comunistas de Corea
del Norte; este
despliegue militar había sido aprobado por las Naciones Unidas, ya que la Unión
Soviética no pudo ejercer su derecho a veto al estar boicoteando la ONU por su
negativa a aceptar que el gobierno representativo del Estado chino (y por lo
tanto, el ocupante legítimo del asiento chino en el Consejo de Seguridad) era
la China comunista en vez del derrotado gobierno pro-occidental de Taiwán.
Una vez hubo estallado la guerra,
Stalin insistió en mantenerla a toda costa. A finales de 1952 la guerra había alcanzado
una situación de estancamiento, y a pesar de las directrices de Stalin, chinos
y norcoreanos se preparaban para su final .El alto el fuego se aprobó en julio
de 1953, una vez que Stalin había fallecido.
Para saber más sobre el tema te sugerimos visitar el siguiente enlace:
http://www.slideshare.net/LaPotenciadeAmerica/unidad-8-el-nuevo-orden-internacional-el-conflicto-entre-capitalismo-y-socialismo
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